SINAI SEPTIEMBRE 2004
Llegada la hora acordada, nos vinieron a recoger del hotel en El Cairo . Eran nuestros compañeros de viaje los que llegaban hasta nosotros llenos de alegría y emoción . Un nutrido grupo de varias nacionalidades que habían alquilado un pequeño bus que nos llevaría a 24 personas comprometidas con el mensaje del contacto extraterrestre hasta la península del Sinaí, distante de la capital de Egipto unas ocho horas por un ardiente desierto de arena y piedras.
Éramos un grupo muy variado y a la vez uniforme. Todos pertenecíamos a grupos de contacto ; practicábamos la meditación y habíamos sentido el llamado a participar de éste viaje, que implicaba una verdadera aventura, no sólo espiritual sino también física, al ser en la época del año de mayor intensidad y brillo solar en la región .
Fueron veinticuatro personas de las muchas que fueron convocadas, las que contestaron al llamado y que al final terminaron uniéndose para emprender una tarea trascendente, en un momento muy especial y difícil de la historia de la humanidad. Nadie hizo nada por forzar el cumplimiento de dicho número. Podríamos decir que el número se cumplió solo, y tenía mucho sentido para lo que se pretendía hacer: cumplir con una cita cósmica fijada en el tiempo y en el espacio.
El número dos simboliza la dualidad, la lucha de opuestos; mientras que el cuatro es la preparación y la actitud positiva. Aquel número veinticuatro simbolizaba enfrentar la oposición y la acechanza mediante la actitud positiva y la preparación continua y constante . Todo esto frente al número 22 que simboliza los arcanos del destino ; número que simboliza el haber recibido la iniciación y el conocimiento, de tal manera que nada nos queda oculto, por lo que debemos actuar comprometidamente, sino, podemos perdernos en la locura del mundo , en el nuevo 2 que acecha (22+2=24); una nueva dualidad y lucha interior y exterior. Por ello el 24 debía unirnos como un solo bloque de fuerza y de luz.
Debíamos tener todos, muy claros los objetivos y de la manera más desinteresada y entregada, estar dispuestos a ayudar al cumplimiento de los mismos, sabiendo que no estábamos solos para ello. Habría mucha gente a la distancia apoyándonos .
Me sentía muy contento y orgulloso al contemplar que habían sido los grupos de España los que con ayuda de gente amiga de los grupos de Alemania, habían organizado perfectamente toda la logística del viaje. Y también, el que los mensajes procedieran mayormente de los grupos de España. Mensajes y comunicaciones que hablaban de la importancia de realizar aquel viaje donde se haría una conexión con una ventana al Real Tiempo del Universo. Y en donde conociendo en profundidad cierto aspectos de la historia de la humanidad, completar datos , abrirnos a nuevas informaciones , y llegar a un lugar donde por su ubicación estratégica, simbólica y energética podríamos sentar las bases de una verdadera confraternidad con el cosmos, aceptando los errores y desaciertos de los Vigilantes y Guardianes. También el viaje permitiría el contacto con la hermandad Blanca, acercándonos a una de las entradas del Mundo Intraterreno donde estaría resguardada el “Arca de la Alianza”.
En la siguientes comunicaciones de Maribel García de Castellón , Valencia, podemos encontrar claves sobre el sentido del viaje:
“Sinaí, en el tiempo sin tiempo, cuando el verbo sea luz, el sello se abrirá y la Alianza se renovará emanando el conocimiento que esta humanidad requiere para alcanzar su meta. Comprenderán más cuando el tiempo culmine su proceso.
Sólo están comprendidos en el llamado aquellos que se inspiraron con la Misión ( y ésta labor en éste momento) ; pero el tiempo hará madurar el fruto que al final será asimilado por aquellos que les corresponde saber”. (Etnakiel, 22-03-01)
“El año 2004 será un nuevo año semiótico (año de los símbolos), donde se leerán (y empezarán a entender en profundidad) los símbolos. En el Sinaí recibirán la parte de la información que esta relacionada con la experiencia de Moisés con seres de las Pléyades.
Ustedes solo conocen una pequeña parte del Plan Cósmico relacionado con éste evento, pero los maestros les aportarán la información necesaria para que comprendan y recuerden ; para que sabiendo sepan seguir con la parte que les corresponde cumplir.”(Sampiac y Mardorx, 18-05-03)
En cuanto a las pautas del viaje Carlos Berga de Castellón , Valencia, recibió lo siguiente:
“Sinaí es la ventana hacia el Real Tiempo. Es una hermandad fraterna entre la tierra y el cosmos (la que deben establecer allí a través del mutuo reconocimiento) . Lo que fue, es y será con la ayuda de ustedes (diferente y nuevo), su trabajo y su entrega a la misión y a la humanidad es el Sinaí (y lo que significa en cada esfuerzo por alcanzar su cima).
…Sinaí es un puente entre el cosmos y ustedes. Y ustedes serán, con su perseverancia, los primeros en cruzar y conectar (en nombre del resto).
La hermandad Blanca les ayudará , pues hay una entrada al mundo intraterreno que les será mostrada ( en el Sinaí).
Confíen en ustedes (en su preparación previa y en su dedicación) . Estaremos pendientes y en contacto, pues para el viaje próximo al Sinaí recibirán gran información hasta ahora guardada y que nunca ha sido dada (porque considerábamos que no estaban preparados) .
Lo más importante es el corazón (un sentimiento mas que una emoción) pues allí hay un Paititi, en el cual, Moisés y el Maestro Jesús (que se entregaron y prestaron para el plan con mansedumbre y humildad), como ustedes le llaman, estuvieron en contacto.
(En su tiempo) Se colaboró con el Maestro para que todo se cumpliera pero también para que todo este dispuesto para el conocimiento en estos días.” (Sampiac 04-06-03)
En cuanto al número de los participantes, la comunicación recibida por Maribel decía:
“Y allí (en el lugar seleccionado) un número de seres humanos coincidirá con los maestros (24) y habrá un encuentro físico. No una entrada a los retiros interiores (no entrarán pero sí verán) sino un encuentro físico. Ellos saldrán … ” (Maestro Joaquín, 26-02-03)
Y en otros mensajes recibidos por Maribel el 18-05-03 decían:
“Sinaí es la ascensión y la comprensión de la apertura de la puerta 14 y de lo que esto implicará para la humanidad.
Sinaí es el punto del encuentro con aquello que representa la parte de la misión que es la ascensión superando el séptimo de Rahma.
Es la renovación de la alianza del pueblo escogido (la humanidad entera y actual representada en uds.). Es la renovación y ejecución del Pacto con Dios (ser una creación consciente creando nuevas realidades).Es el punto de ascensión (expansión de conciencia) para cumplir ese compromiso iniciando el camino hacia los lugares que serán los puntos de culminación de la misión.
Sinaí representa el punto de enlace con la Décima Campanada del Anrrom (que se inició en Paititi )
Sinaí es el Inimón (la montaña del conocimiento para éste tiempo) que les llevará a rasgar el velo de la incertidumbre, para que por fin comprendan hacia donde los lleva el Plan porque allí se gestó parte del proyecto que llevaría a la humanidad hacia la ascensión (dimensional) y al contacto completo y consciente con el “Señor del Tiempo”, con el “Anciano de los días”(¿Melquisedec?).
Paititi y Sinaí están íntimamente relacionados y la conexión está por realizarse.
Egipto es el punto del recuerdo; es el punto del contacto con sus orígenes; es la puerta que les llevará a comprender tanto lo bueno como lo oscuro del comportamiento de los vinculados al Plan y de su realidad. Es por ello que primero deben subir la montaña para que después de renovar el pacto (asumir conscientemente el compromiso de crecer ), de renovarse e iniciar la alianza definitiva (con el cosmos), llenos de fuerza (espiritual) y conscientes, estén preparados para lo que les espera en Egipto.
Ustedes tienen un rol importante en ésta misión y deben asumir su papel de anfitriones (los señores del tiempo y representantes de la Tierra) con humildad, tolerancia y comprensión (hacia lo pasado y con el comportamiento de los Guardianes y Vigilantes, así como con la actitud de algunos de los Padres Creadores).
Sepan que están en un punto de mucho conflicto, donde la negatividad se cebará con fuerza.
Irradien a España por cuanto desde aquí debe partir la luz para que la alianza sea el final de éste viaje.
Olviden sus egos y escuchen su corazón . Aprendan de los errores y no caigan una y otra vez en la misma piedra. Superen todo aquello que les limita. Les estamos apoyando. Depúrense, trabajen y verán cuan cerca estamos. “(Maestro Joaquín, 23-02-03)
“Sinaí esta pendiente. Deberán volver con el más antiguo. Sinaí es en éste momento el Inimón que les conducirá hacia la continuación de la Décima Campanada del Anrrom.
24 personas deberán reunirse para éste viaje que deberá realizarse antes de que termine el año 2004.
Durante tres días y tres noches estarán en su cima, sin bajar, ayunando y orando para que su vibración llegue al punto adecuado. Allí los maestros se manifestarán. Oxalc será el guía junto con Xendor y Anitac. Ese es el lugar del pacto y de la alianza que vosotros renovaréis. No duden. Al final todo se dará. También las condiciones para éste viaje.”(Maestro Joaquín, 25-04-03)
Como vemos , además del viaje que hicimos ocho personas en 1989 a Egipto y al Sinaí , los grupos de España habían hecho también viajes previos al Sinaí, estando conscientes todos de haber dejado pendientes que ahora debían ser realizados.
Maribel recordaba que en un contacto anterior ella había recibido también lo siguiente: “El Anciano de los Días, Señor del Tiempo, alta jerarquía espiritual de la Gran Hermandad Blanca planetaria, os convoca a vosotros, señores del tiempo, para que uniendo vuestros rayos provoquéis un estallido de luz que instaure un nuevo tiempo en vuestra vieja Europa”(¿Algo que ver con la experiencia de Montsegur?).
Fue emocionante cuando cruzamos el túnel que pasa por debajo del Canal de Suez, y que une dos continentes: Africa y Asia. Todos lo celebramos con algarabía, y cantábamos mientras veíamos alejarse el canal y los barcos que a diario circulan por ese importantísimo paso interoceánico.
Durante parte del trayecto pudimos contemplar a nuestra derecha el Mar Rojo con una coloración azul turquesa que invitaba a refrescarse en él.
En un determinado momento la carretera se fue alejando de la costa internándose por quebradas secas y pedregosas hacia el macizo rocoso del Sinaí. La soledad del desierto era interrumpida eventualmente por algunas parejas de camellos salvajes que deambulan por la zona. Y en la medida que avanzábamos se sentía que íbamos ascendiendo, estrechándose los cañones y tornándose cada vez más verticales las montañas. Habían recodos en donde se veía que en algún momento del año discurre agua y en grandes cantidades. No faltaron por el camino tampoco lo oasis con multitud de palmeras y presencia de beduinos arremolinándose en torno a los escasos pozos abiertos.
La ruta fue pesada por la dureza del clima y el mal estado del bus, que a pura cúpula de protección llegó hasta el Monasterio de Santa Catalina, al pie de la montaña sagrada, sin mayores contratiempos. Y lo más interesante es que la protección se evidenció cuando por el camino pasamos por unos nueve retenes policiales, y en ninguno de ellos fuimos molestados para nada por las autoridades, cuando generalmente suelen ser muy escrupulosos con los grupos turísticos, exigiendo por seguridad que vayan acompañados por personal de agencias acreditadas, custodia o guardia policial ; caso contrario no los dejan continuar . Y nosotros no teníamos ni siquiera una carta de presentación o un guía local.
Para mí era volver después de quince años a la zona y a la montaña. Había estado allí en el 1989 integrando un grupo de ocho participantes , cuatro hombres y cuatro mujeres, cuando fuimos convocados por los guías para conectar Egipto con el Paititi en el Perú.
Al llegar al protectorado de Santa Catalina nuestra emoción creció. Sentíamos claramente que entrábamos en un lugar resguardado , pero mas allá de la protección física policial o militar. Era una sensación de resguardo a otro nivel, quizás como el que sentimos en las selvas del Madre de Dios, camino al Paititi.
El Monasterio de Santa Catalina se alza a los pies del Monte Horeb , en la península del Sinaí , en un valle estrecho flanqueado por escarpadas montañas de granito rosado que dan forma a este mágico escenario y lugar sagrado, donde según la tradición bíblica Moisés escucho la voz del Señor saliendo de una zarza ardiente. Los orígenes del monasterio se remontan al año 337 d. C, cuando la emperatriz Elena, madre de Constantino, ordenó la construcción de una capilla en el lugar de la zarza , que ya era un centro de peregrinación de ermitaños y devotos. En el siglo VI, debido a los continuos ataques de parte de beduinos, el emperador Justiniano mando levantar un recinto amurallado y una basílica que protegió por una guarnición armada. Tras la conquista árabe, aunque el profeta Mahoma prometió protección al monasterio, el número de monjes disminuyó progresivamente, hasta que se descubrió, en la cima de la montaña que lleva su nombre, el cuerpo de Santa Catalina, mártir alejandrina muerta en el año 395. Desde entonces el monasterio ha tenido épocas de expansión y de declive. Hoy en día, esta habitado por unos veinte monjes procedentes del monte Athos en Grecia.
Llegamos al Monasterio cuando ya estaba oscureciendo, siendo testigos todos de un potente resplandor o fogonazo intenso en la cima de la montaña del Horeb. Esta confirmación a nuestra llegada nos lleno de emoción, sintiendo que contábamos con el apoyo de lo Alto.
Aquella noche después de una meditación colectiva cenamos frugalmente, para prepararnos para lo que sería el ayuno de tres días. El alojamiento se encontraba en una extensión del monasterio, en un área para visitantes. Y eran habitaciones muy cómodas y prolijas, donde pudimos ducharnos y descansar .
Al día siguiente, muy temprano por la mañana preparamos todo el equipaje que iba a ser llevado a lomo de camello hasta la cima. La carga usaría el camino largo, mientras que el grueso del grupo ascendería por el camino corto, más empinado y que consistía en una suerte de escaleras rústicas talladas en la roca aprovechando las formaciones rocosas del terreno .
Antes de iniciar el ascenso aprovechamos para hacer una visita al interior del recinto amurallado del Monasterio. Después de rodear por fuera las altas murallas de piedra cruzamos la pequeña puerta cerca de la Torre de Kléber, para descubrir, poco a poco, los rincones de esta abadía como el pozo de Moisés – donde el profeta se encontró con Séfora, con quien luego se casó , y con Jetro quien sería su suegro, sacerdote de Madián y quien lo inició en el conocimiento de la presencia de la “Shekinah” o “La Nube”. La Zarza Sagrada (un arbusto espinoso de hoja perenne único en todo la península del Sinaí ), la Iglesia de Santa Catalina construida en granito y que alberga la capilla de la zarza ardiente, edificada en el mismo lugar donde se cree que Moisés vio quemarse el arbusto sin consumirse y oyó la voz de Dios.
En el monasterio hay una gran cantidad de tesoros artísticos y culturales entre los que cabe destacar la colección de iconos más importantes del mundo, y un Tesoro con cantidades de candelabros, cálices rusos, bordados bizantinos, y una biblioteca que con más de 3000 manuscritos y 5000 libros sólo esta superada por el Vaticano.
Iniciamos el ascenso sobre las 10 a.m. cuando ya el Sol estaba pegando con fuerza sobre las paredes de piedra, lo cual hizo más extenuante y penosa la subida, a lo que había que sumarle el ayuno. Sin embargo el grupo lo supo enfrentar con entusiasmo , de tal manera que en una hora y media habíamos alcanzado la meseta principal en lo alto de la montaña.
En el camino uno asciende por en medio de quebradas que se van estrechando, y en donde asoman algunas capillas y casas donde los monjes suelen quedarse para orar y meditar por ciertos periodos de aislamiento. En uno de esos recodos nos encontramos con una escalera que subía casi vertical, terminando aparentemente en un portal o arco de piedra. La imagen desde el ascenso era mágica, por lo cual la fotografiamos, y José, del grupo de Barcelona, sugirió hacer la mantralización del “Zin Uru” (llave para puertas dimensionales) al llegar a ella y atravesarla. Así lo hicimos y nos sorprendió al encontrar, inmediatamente la traspasamos- grabado en la piedra-, el número 14. ¡Era la puerta catorce!
El número catorce en la numerología simboliza la “Temperancia”, que es la templanza, la fuerza interior, el autocontrol, el autodominio frente a la tentación y a la acechanza, frente a la debilidad y el error. Simboliza la continuidad en el trabajo , y en la voluntad de seguir ascendiendo dentro de uno mismo.
Era tal la fuerza de aquel pórtico de piedra que su imagen quedó profundamente grabada en nosotros, al igual que en nuestras cámaras. En ese momento recordé que había esperado volver a ese lugar y fotografiarla desde mi primer viaje.
Durante el viaje anterior en el 2003, Maribel había tenido en ese lugar una visión de Moisés, el Maestro Jesús y de Anitac, precisamente cuando atravesaba ella sola aquella puerta.
Al llegar a la parte alta con el grupo de avanzada , me encontré con los camelleros que me consultaron donde dejarían la carga que consistía en las tiendas de campaña, las mochilas y el agua. Recordaba que en el año 89 habíamos hallado allí mismo-en lo alto de la montaña-, un pozo de agua fresca. Pero pudimos verificar que por el continuo tránsito de visitantes , éste estaba seco y lleno de basura . Entonces los camelleros me condujeron por un sendero hasta otra pequeña meseta en el extremo de la montaña- lugar que yo desconocía-, donde había un pozo profundo con agua limpia y fría, que contrastaba con el calor imperante en el ambiente.
Pasarían todavía unas dos horas hasta que el grupo llegó al lugar, pudiendo pasar todo ese tiempo solo meditando. Quien se sorprendió mucho al verme en el lugar fue Maribel , porque ella en el viaje anterior del año 2003 había sentido que aquel era el sitio para realizar una labor trascendente. Pero la falta de apoyo del resto del grupo en esa ocasión, no le permitió quedarse allí. Ahora ella veía la confirmación de su sentir, y de que todo tiene su momento . De inmediato, con todos ya reunidos nos pusimos a armar el campamento. Aquel sitio estaba rodeado de formaciones pétreas insólitas que me hacían recordar a Marcahuasi en Perú, solo que de diferente color ; y entre las rocas se podían encontrar algunas plantas muy verdes a pesar de la aridez del suelo.
Bajo un ardiente sol el grupo terminó de organizarse, y entonces llevamos a cabo la armonización y protección del colectivo en el lugar, con prácticas de recepción de energías y la oración de la Gran Invocación. A continuación hicimos meditación, y luego de leer todos los mensajes que ofrecían antecedentes sobre el trabajo a realizar, abundaron los comentarios, las cadenas de irradiación y de protección al planeta, así como más meditaciones.
Como el esfuerzo de ascenso en ayunas había sido muy fuerte, además de haber soportado el intenso calor del día, y el trabajo continuo y constante, decidimos aquella noche acostarnos temprano para levantarnos al día siguiente antes de amanecer y acompañar la salida del Sol con una meditación solar.
El amanecer del segundo día fue extraordinario. Habíamos subido bien abrigados por una parte muy empinada hacia la parte más alta para tener una vista panorámica de todas las montañas. Y cuando nuestra meditación llegaba a su fin , abrimos los ojos en el preciso momento en que el disco solar asomaba por el Este. Su color era amarillo radiante, y las rocas y montañas se tornaban resplandecientes. Fue aquella una visión maravillosa, que conmovía el espíritu.
Aprovechamos para hacer una caminata sobre las cumbres observando a la distancia sobre un promontorio lo que con el juego de sombras asemejaba a una gigantesca puerta a manera de la de Hayu Marka en Puno (Perú). Entonces decidimos , por la lejanía , dejar la exploración de aquel lugar para más tarde.
Ese segundo día fue dedicado a hacer más meditaciones, cadenas y acompañarlo todo con exploraciones cortas de la zona circundante. Recorrimos los cerros y las quebradas, teniendo ciertas experiencias intensas de dermóptica. Hubo un momento en que llegamos a acercarnos al extremo opuesto de donde estaba ubicado nuestro campamento, y en donde temprano habíamos observado la posible puerta. Pero con la luz del día era difícil ubicarse, así que los compañeros dejaron una gran piedra triangular sobre el lugar que aparentemente era el sitio, para que al día siguiente nuevamente con las sombras de la mañana pudiéramos reconocerlo y confirmarlo.
Según las profecías del Apocalipsis, y según los datos aportados por los científicos para aquel año , y quizás ese mes de Septiembre se esperaba la llegada de un asteroide que podría contaminar las reservas de agua dulce del planeta, generando una terrible crisis mundial de escasez y hasta una guerra por el agua. Con tal motivo dirigimos los trabajos a ampliar nuestra cúpula de protección, para que envolviera a todo el planeta, conscientes de aquella enseñanza: “que uno crea lo que cree”, y que “las profecías no han sido dadas para que se cumplan sino para que nos se cumplan”…
Con el avance del día el calor se hacía aplastante, por lo que tuvimos que buscar refugio entre y debajo de grandes rocas ahuecadas, a manera de improvisadas grutas. Allí felizmente se sentía un delicioso fresco, pudiendo por la tarde después de improvisados conversatorios , realizar todo el grupo una reconfortante siesta , y luego refrescarnos con el agua heladita del pozo, para lo cual varios de los compañeros , en un acto de amor, desprendimiento y generosidad extrajeron con gran esfuerzo el agua para que todos se lavasen.
Bastaba alejarse un poco del campamento para encontrar recodos y pequeñas quebradas de una singular belleza, que invitaban a la introspección y a la meditación. En medio de las rocas de vez en cuando asomaba una zarza , como aquella que en su momento fue utilizada como instrumento para llamar la atención de Moisés.
En general la sensación en toda la zona era de una profunda paz y de una extraordinaria fuerza, como si aquel lugar realmente fuera una escalera al cielo, un punto de ascensión hacia planos más altos.
Como preparativo para la noche hicimos un conversatorio sobre aquello que habíamos estado captando desde que llegamos al lugar . Se habían estado sucediendo las imágenes sobre Moisés y su llegada a aquel sitio, pero había que confirmarlas consultándole a los guías.
Resultaba ser que la visión que se repetía era la de un Moisés huyendo de Egipto no por haber matado a un egipcio que maltrataba a un hebreo-como señalan las escrituras-, sino por haber robado del interior del templo el contenido del Arca de los egipcios “El Naos”, que guardaba en su interior: “las Tablas Esmeralda de Thot el Atlante”, herencia del conocimiento legado a los egipcios por los sobrevivientes de la Atlántida. Y tallado en uno de los cristales de color verde que retienen a los “Ángeles Caídos” ,disidentes extraterrestres , aquí en la Tierra.
Luego del conversatorio vino la meditación y la recepción de comunicación para saber sobre los trabajos que tendríamos que realizar a continuación.
Comunicación: 03-09-04
Lugar: Monte Horeb-Sinai
Antena: Tell-Elam
Amados hermanos tal como han intuido, vuestro trabajo os lleva a realizar una conexión cósmica. Por ello, el día de hoy laborarán en el lugar donde fueron esta mañana, allí seréis rodeados por miembros de la Hermandad Blanca quienes os darán las pautas y el conocimiento para este momento clave. Sabrán por qué y para qué vinieron realmente, y por qué fuisteis convocados en el tiempo. Previamente podrán hacer la práctica de la dermóptica. Y el día de mañana, en el mismo lugar vosotros mismos abriréis un xendra. No se preocupen les ayudaremos a descubrir y potenciar su poder interior, por cuanto desde el primer día que llegaron al pie de la montaña, uds ya se percataron de que la montaña ha sido objeto del bombardeo energético (flashes) concentrando las energías.
Este portal los conectará con el real tiempo del universo. Será sutil a vuestros ojos y sentidos físicos, pero evidente a vuestra intuición y sensaciones internas.
Ciertamente vuestra presencia aquí no es solo para hacer acto de presencia y cumplir con pendientes de viajes anteriores, sino para participar de una conexión superior en el tiempo, estableciendo una colaboración activa en la protección y en el destino del planeta y la humanidad, esto es, conociendo y variando su futuro. También están aquí para saber qué paso antes y que puede pasar después con la humanidad.
Este lugar debía de ser activado y por ello fueron convocados una y otra vez, hasta que se superara la inconciencia y la desidia. Prepárense porque el tiempo es llegado , el momento es el adecuado y la urgencia, evidente.
Con amor .
Antarel, Sampiac y Joaquín.
Estén atentos y procuren mantener la unidad. Esa es la pieza clave de vuestra potencialidad. No descuiden el trabajo en los momentos que el clima les sea más favorable; sepan que no es la cantidad sino la calidad de prácticas las que os sensibilizarán. Trabajen también esta noche con sus cristales proyectándolos al Real Tiempo, eso creará vuestra presencia allí.
Con amor.
Seguimos con uds siempre.
Llegada la hora el grupo se abrigó bien por cuanto la temperatura descendía vertiginosamente , y a pesar de estar en el segundo día de ayuno, ascendimos por las escarpadas rocas hacia una de las cimas cercanas, donde en la mañana habíamos estado meditando. Y llegamos a una meseta rocosa al borde de un profundo abismo. Desde allí teníamos una visión amplia de las montañas cercanas y del cielo. Allí se dirigieron varios trabajos, uno de ellos – a sugerencia de los guías-, de dermóptica, captando la historia y la información que estaba reservada para nosotros. Pues resulta ser que lo que coincidimos muchos era que dentro de la montaña había una caverna donde se guardaban dos arcas, una física y la otra holográfica, como una imagen de recuerdo. La que se encontraba físicamente allí era la del pueblo de Israel que contenía en su interior, no sólo los restos de las primeras tablas de la ley, y luego las segundas tablas en granito rosado (aunque parezca difícil de creer , en la zona es fácil desgajar tablas de piedra de granito rosa) , sino también las Tablas Esmeralda. La segunda arca , de la que sólo asomaba la imagen, era la egipcia, vacía y saqueada. El contenido del Naos había sido mal utilizado por las distintas generaciones de sacerdotes egipcios , siendo durante mucho tiempo instrumento de poder de las fuerzas tenebrosas lo que habría precipitado la necesidad de poner a buen recaudo aquel material. Pero Moisés no se las habría entregado a los Guardianes y Vigilantes (Pleyadianos) en la montaña, sino a representantes de la propia Tierra (la Hermandad Blanca) , lo cual habría generado una actitud adversa hacia su persona por parte de los extraterrestres (envueltos en profundas disputas y desacuerdos entre ellos mismos). La entrada a dicha caverna era resguardado por miembros de la Hermandad Blanca, y aquel sitio estaba conectado con Paititi.
Al terminar la dermóptica tuvimos avistamientos de naves cruzándose en el cielo, haciendo toda clase de movimientos laterales y verticales, además de escuchar todos una bellísima música en el ambiente, así como inexplicables coros angelicales . Y luego hubo la presencia de seres a nuestro alrededor y de canéplas (cámaras de televisión controladas a distancia) . El apoyo fue evidente, pero mayor fue la sensación de sintonía y sincronía con el universo. Éramos 24 personas de los diferentes grupos de contacto de Rahma diseminados por el mundo, que habíamos sido convocados y reunidos por la vida para realizar en representación de muchos, con humildad y sencillez , un trabajo colectivo y de unidad con amor por la humanidad.
Nosotros continuamos con las meditaciones y trabajos varios, entre ellos con los nombres cósmicos y con los cristales de Cesio, que visualizamos que extraíamos mentalmente de nuestro interior, y que cargábamos con el poder del sonido así como con imágenes mentales que reflejaran todo lo mejor de la naturaleza humana, y luego de proyectarnos hacia el umbral del Real Tiempo del Universo entre las Lunas de Júpiter, los enviábamos como un anticipo de lo que significará el tránsito dimensional de la humanidad. Luego los reincorporamos modificados, transformados en nuestro pecho, asegurando así la conexión de los Tiempos.
Aquella noche regresamos de madrugada al campamento, conscientes de haber hecho lo que debíamos hacer y para lo que habíamos venido.
La luminosa mañana del tercer día nos ganó, por lo que apresuradamente subimos la cuesta , llegando a lo alto del cerro cuando ya el Sol estaba en el horizonte. Pero a pesar de eso meditamos igualmente con mucho entusiasmo y misticismo, enfrentando lo fresco de la mañana .
Terminados de meditar iniciamos nuestra caminata hacia el campamento. En él el grupo se quedó trabajando dirigidos por varios hermanos , mientras que Maribel y yo fuimos hacia el punto de llegada del camino corto donde hay un puesto de beduinos, para tratar de conseguir señal de celular para cumplir con los encargos de nuestra hermana Yadira de Alemania , quien necesitaba hacer varias coordinaciones, entre ellas confirmar la hora de subida de los camellos para recoger nuestro equipaje el cuarto día. No conseguimos señal ni aún bajando parte de la montaña, pero la ayuda de lo Alto no se dejó esperar cuando ubicamos al jefe de guías de montaña, quien estaba durmiendo en el puesto de beduinos , y pudimos darle todos los encargos .
De regreso en el campamento partimos con todo el colectivo para aquel alejado lugar donde el día anterior habíamos divisado la supuesta puerta. Todo el grupo mantuvo el paso y llegamos a lo alto de aquella roca donde se sentía una vibra muy intensa, e hicimos nuevamente dermóptica bajo un ardiente e inmisericorde sol.
Durante el día se sucedieron las prácticas dirigidas por Cecilia Martínez de Inglaterra activando nuestros chakras e integrándonos a todos ; meditaciones diversas a cargo de Elard y Cuqui Pastor de Perú armonizándonos con el planeta y asumiendo nuestros compromisos y roles ; de Maribel y Carlos Berga de España en el “Despertar de la Mujer Dormida”, rescatando el espíritu de Gaia, el alma de la Tierra . Y por la noche nuevamente ascendimos la cuesta hacia el lugar de la noche anterior, repitiéndose los avistamientos durante nuestros trabajos y meditaciones, así como la presencia o proyección de miembros de la Hermandad Blanca y de los Guías .
Con Maribel y Carlos mas tarde nos alejamos del grupo para buscar el lugar donde podría darse el posible Xendra que abriría el grupo, y fuimos testigos de la presencia de una canepla muy luminosa a ras del suelo moviéndose rápidamente. Así que la seguimos y llegamos al pié de un talud de roca donde a la distancia, Carlos y Maribel me dejaron de ver en medio de una bruma gris y más bien ellos observaron la presencia de alguien muy alto que me salía al encuentro.
El grupo trabajo mantralizando en parejas delante de una piedra donde se dibujó como un portal , y más tarde todos juntos volvimos al talud , dándose experiencias de todo tipo, desde las más sutiles hasta muy intensas.
Aquella noche volvimos tardísimo al campamento, hicimos un balance de los tres días y de esa noche en especial . No teníamos hambre después de tres días de ayuno; pero aún así, comimos algo de fruta seca y semillas . Después de comentar lo vivido nos acostamos agotadísimos pero contentos . Al día siguiente, muy temprano tendríamos que tener fuerzas para bajar con seguridad la montaña. Felizmente todos dormimos muy bien , y descansados a pesar que dormimos sólo dos horas (llegaron los camellos a las 6 a.m.),por lo que desarmamos el campamento en tiempo récord .
Anecdótico fue el caso de Sonia de Barcelona que al ponerse su casaca tenía un pequeño escorpión en la manga. Pero nada malo pasó ni nadie resultó lastimado.
El descenso de la montaña fue rápido, en poco más de una hora ya estábamos abajo. Y en el monasterio nos habían preparado un suculento desayuno que todos supimos valorar. Después de la obligada sesión fotográfica, enrumbamos hacia el Cairo llegando casi después de ocho horas. El intenso calor del camino fue compensado por un delicioso y refrescante baño en el Mar Rojo.
En la ruta no faltaron los contratiempos, pero mágicamente la protección actuó solucionándose las cosas, casi tan rápido como se presentaban los problemas, recordándonos que el estar en éste camino (espiritual) no nos libra de problemas, pero sí nos consuela saber que la ayuda esta allí, sólo que hay que saberla pedir y saberla valorar, así como verla . Y que nada malo deja de traer consecuencias positivas, aunque en el momento no las podamos apreciar.
¿Por qué y para qué éste viaje ?
El sentido del periplo poco a poco se nos iba aclarando en la medida que recorríamos en autobús los kilómetros de regreso por el desierto. A pesar de que hay fuerzas poderosas en disputa sobre nuestro mundo y dentro de él, es el propio ser humano (simbolizado en Moisés, que se traduce como “el hijo”), el actor principal que tiene que tomar decisiones (robo o rescate del contenido del Naos para devolverlo al lugar de conexión) , y corregir el desacierto de los Mayores(envueltos en ancestrales disputas). Somos como niños que debemos enseñar a los que nos enseñaron, haciéndoles comprender que aunque se hayan equivocado, y nos hayan manipulado, aún así somos sus hijos, y somos capaces de amarlos en el perdón, corrigiendo y devolviendo las cosas a su justo orden. Éste es el real encuentro de los hombres y mujeres del tiempo con los guardianes del templo, para reemplazarlos a ellos; ayudarlos a encontrar su paz y cumplir nosotros con el paso siguiente: el nuevo milenio, donde recordaremos completamente nuestro rol protagónico, y el sentido de nuestra misión pudiéndola cumplir. En pocas palabras: ¡realizando nuestra cristificación!!