y \u00e9l, como Creador, estaba fuera. La Tierra estaba dentro de un huevo <\/strong><\/p>\n donde el Creador quer\u00eda experimentar las emociones y los sentimientos, <\/strong><\/p>\n que si \u00e9l ve\u00eda que eran buenos, abrir\u00eda el huevo<\/strong><\/p>\n para que afectara a todo el universo\u2026\u201d(Don Benito, sabio de la tradici\u00f3n Rapa Nui)<\/strong><\/p>\n \u00a0<\/strong><\/p>\n Hac\u00eda mucho tiempo que ten\u00edamos planeado realizar un viaje de estudio y trabajo a la Isla de Pascua, pero no se hab\u00edan dado las condiciones por uno u otro motivo. Es m\u00e1s hab\u00edamos recibido espor\u00e1dicamente algunos mensajes psicogr\u00e1ficos en meditaci\u00f3n, procedentes de los seres extraterrestres haci\u00e9ndonos saber de la conveniencia de que realiz\u00e1ramos un viaje hacia esos rumbos. Anteriormente hab\u00eda estado dos veces en Hanga Roa, capital de la isla y \u00fanico centro poblado. Hab\u00edan sido tr\u00e1nsitos de varias horas, de paso a Australia y a Tahiti. En esas ocasiones hab\u00eda podido mediante el city tour, acercarme a uno de los centros ceremoniales costeros llamados \u201cAhu\u201d (Ahu Tahai), que han sido reconstruidos y que presentan uno de los pocos \u201cMoais\u201d completos, estatua gigantesca con sus ojos de coral y su \u201cPukau\u201d o gorro redondo de escoria roja, que no es otra cosa que un peinado tipo hongo que se hac\u00edan los pascuenses.<\/p>\n Las comunicaciones psicogr\u00e1ficas que recibimos a trav\u00e9s de la meditaci\u00f3n meses antes, no nos hab\u00edan hecho ninguna recomendaci\u00f3n al respecto, por lo que ni bien surgi\u00f3 la intenci\u00f3n de organizar este viaje a manera de seminario itinerante conmigo, pensamos que tendr\u00eda m\u00e1s de turismo que de crecimiento espiritual. Pero nada m\u00e1s lejos de la realidad que se nos ten\u00eda prevista desde lo Alto.<\/p>\n Fuimos 23 personas de cinco pa\u00edses los que participamos del periplo. Siete hombres y diecis\u00e9is mujeres. La mayor\u00eda no se conoc\u00eda entre s\u00ed. Pocos hab\u00edan participado de los grupos de contacto, pero la mayor\u00eda ten\u00edan experiencia de meditaci\u00f3n. Hab\u00eda de todo en este grupo, desde una cirujano pl\u00e1stico, hasta un psiquiatra asesor de la Fuerza A\u00e9rea en la investigaci\u00f3n del fen\u00f3meno Ovni; de una de ama de casa profesora de yoga hasta ingenieros y docentes.<\/p>\n La Isla de Pascua, tambi\u00e9n llamada Rapa Nui, \u201cIsla grande\u201d en el idioma rapa nui, posee otros nombres como Mata Ki Te Rangui, que significa \u201cOjos que miran al cielo\u201d, o Te Pito No Te Hen\u00faa que se traduce como \u201cEl ombligo del mundo\u201d. Se encuentra como a unos 4000 kms de las costas de Tahiti y a 3,700 kms de Chile. Podr\u00edamos decir que esta en medio de la nada y a mitad de camino de todo. Es uno de los lugares habitados m\u00e1s aislados del mundo. Un museo al aire libre con cientos de lugares arqueol\u00f3gicos y monumentos extraordinarios, como los famosos \u201cMoais\u201d, casi 900 en toda la isla.<\/p>\n El nombre de isla de Pascua fue colocado por el holand\u00e9s Jacob Roggeween que la descubri\u00f3 el 5 de abril de 1722, precisamente el d\u00eda de Pascua de Resurrecci\u00f3n.<\/p>\n La isla fue poblada por inmigrantes procedentes de otra isla legendaria llamada \u201cHiva\u201d(que vendr\u00eda a ser una de las Islas Marquesas), siguiendo a su \u201cAriki\u201d o rey llamado Hotu Matu\u00b4a hacia el siglo IV de nuestra era. El previamente hab\u00eda sido informado por un vidente llamado Hau Maka de la existencia de una \u201cTierra Prometida\u201d, con la que \u00e9ste cham\u00e1n hab\u00eda so\u00f1ado destinada para el rey y su gente, y cuyo nombre era \u201cTe Pito O Te Caigan Un Hau Maka\u201d, que se traduce como \u201cEl peque\u00f1o pedazo de pista de Hau Maka\u201d. Entonces el rey envi\u00f3 a siete exploradores, quienes siguiendo las corrientes y las estrellas, llegaron primero. Quedando uno de estos aventureros en la isla, volvieron de regreso los otros seis para dar cuenta a su rey de la realidad de la visi\u00f3n.<\/p>\n Tiempo despu\u00e9s, el Ariki lleg\u00f3 con toda su gente desembarcando en la deliciosa y acogedora playa de arenas blancas coralinas Anakena, siendo seg\u00fan la tradici\u00f3n levantados alli los primeros Ahu o plataformas rectangulares ceremoniales, convirti\u00e9ndose aquel lugar en un Tapu, \u201clugar sagrado\u201d . Hoy se puede ver reconstruido en el lugar el Ahu Nau Nau, que destaca por la belleza, elegancia y buen estado de sus Moais con sus Pukaus.<\/p>\n Volviendo al viaje, dir\u00e9 que desde un primer momento se sembr\u00f3 la cordialidad entre todos los del grupo que abordamos el avi\u00f3n. La gente desbordaba alegr\u00eda y entusiasmo, en un vuelo repleto de turistas rumbo a la Polinesia. Fueron cinco horas de viaje volando a trav\u00e9s de un paisaje todo azul, en donde el cielo se fund\u00eda con el color del oc\u00e9ano Pac\u00edfico, anticip\u00e1ndonos una vivencia profundamente espiritual.<\/p>\n Al llegar al aeropuerto Mataveri est\u00e1bamos siendo esperados por la gente de la agencia de viajes Aku Aku, que significa tanto esp\u00edritus protectores como esp\u00edritus que no tienen descanso. Nuestro gu\u00eda local llamado \u201cTerangi\u201d, que significa cielo, nos dio la bienvenida como com\u00fanmente suelen hacerlo en la Polinesia, con collares de flores (pipis), que nos colgaron del cuello. El era un hombre joven y robusto, muy cordial e inteligente, padre de cuatro hijos.<\/p>\n De inmediato salimos del Terminal a\u00e9reo, nos estaban esperando los de la agencia en un bus acondicionado. Nos fuimos en \u00e9l las 23 personas hacia nuestro alojamiento, en el hotel Poike, nombre de uno de los tres volcanes principales que tienen esta ins\u00f3lita isla triangular, y que curiosamente se encuentran cada uno de ellos en un v\u00e9rtice del tri\u00e1ngulo: Rano Raraku, Mangu Terevaka y el Poike. La parte m\u00e1s alta de la isla es el Mangu Terevaka con 593 metros de altura.<\/p>\n Para llegar al hotel debimos atravesar todo el pueblo de Hanga Roa, \u00fanico poblado que posee esta peque\u00f1a isla habitada por cerca de 4,000 personas, y de casi 180 kms cuadrados. Como eran muy pocas las calles, r\u00e1pidamente est\u00e1bamos en las afueras de la poblaci\u00f3n y all\u00ed encontramos nuestro c\u00f3modo y espacioso hospedaje.<\/p>\n Despu\u00e9s de acomodarnos y saludar a la due\u00f1a del establecimiento, se\u00f1ora Carmen Cardinali, mujer delgada y afable, aprovechamos para irnos caminando a la playa, distante unos cinco minutos de all\u00ed, encontr\u00e1ndonos con el Ahu Tahai, centro ceremonial compuesto por tres altares, viviendas, fogones, gallineros y un impresionante embarcadero, todo \u00e9l restaurado en 1968. All\u00ed despu\u00e9s de recorrerlo y fotografiarlo, aprovechamos en hacer nuestra primera meditaci\u00f3n. Seguimos luego por las calles del pueblo. Por la tarde hicimos unos conversatorios compartiendo lo que sab\u00edamos de la isla, recordando que la sociedad rapanui, estaba gobernada por el Ariki, quien era considerado descendiente del primer rey y emparentado con los dioses, y que estaba dividida en tribus y con clases muy estratificadas. Cada tribu ocupaba una zona de la isla, siempre con franja costera y tierra cultivable en el interior. La mayor parte de la poblaci\u00f3n viv\u00eda en el interior, donde se encontraban las \u00e1reas de los cultivos. En los Ahu se veneraba a los ancestros. Estos Ahu estaban compuestos de una plaza rectangular con un pavimento y una plataforma sobre un talud , con muros de lozas de piedra, donde despu\u00e9s eran colocados los moais.<\/p>\n Comentamos c\u00f3mo hasta ahora s\u00f3lo eran conjeturas la explicaci\u00f3n del para qu\u00e9 y el por qu\u00e9 de los moais, as\u00ed como que segu\u00eda siendo un misterio, c\u00f3mo hicieron para desplazarlos y repartirlos por toda la isla.<\/p>\n Lo que es muy comentado por todos en Hanga Roa, y lo reiter\u00f3 luego Terangui, es que la Isla sufri\u00f3 en peque\u00f1o lo que hoy esta ocurriendo en nuestro mundo, una sobrepoblaci\u00f3n y una profunda crisis de destrucci\u00f3n del medio ambiente y agotamiento de los recursos naturales, que los llev\u00f3 a terribles guerras en donde llegaron incluso al canibalismo y a la casi extinci\u00f3n de la poblaci\u00f3n. Estas guerras trajeron la destrucci\u00f3n de la mayor\u00eda de los Ahu y el derribamiento de los moais. Se dice que es en esa \u00e9poca que surge el ceremonial del \u201cTangata Manu\u201d o \u201cHombre p\u00e1jaro\u201d, en donde representantes de los diversos clanes o tribus deb\u00edan enfrentar una tremenda prueba de valor y de resistencia, bajando los acantilados del Rano Kau, introducirse en el mar y remar en una peque\u00f1a balsa hasta los peque\u00f1os islotes de Motu Iti, Motu Nui y Motu Kao Kao distantes como 4 km de la costa, para recoger el primer huevo del \u201cManutara\u201d o p\u00e1jaro fragata, se\u00f1al de la llegada de la primavera. El \u00e9xito permit\u00eda al jefe del clan, no al participante, que s\u00f3lo era un representante, ser el nuevo Ariki, portador del mana, o poder ancestral paranormal.<\/p>\n Es poco lo que se conoce de las tradiciones de los rapa nui, aunque algo nos ha llegado a trav\u00e9s de los relatos de los navegantes europeos que llegaron hasta all\u00ed, algunos de los cuales sumados a los que vinieron del continente, se portaron terriblemente mal con los isle\u00f1os, violando, saqueando y esclaviz\u00e1ndolos para que trabajaran en las islas guaneras del Per\u00fa. Esta continua agresi\u00f3n entre los siglos XVIII y XIX llevaron hasta alli la viruela, la tuberculosis, la s\u00edfilis y cuanta enfermedad que termin\u00f3 de diezmar a los remantes de la poblaci\u00f3n, reduci\u00e9ndola al m\u00ednimo.<\/p>\n Todo esto llevo a que se extinguiera la clase sacerdotal y la nobleza, perdi\u00e9ndose el recuerdo y el conocimiento de la escritura jerogl\u00edfica pascuense, algo \u00fanico en la Polinesia. Posteriormente las mismas tablillas de esta escritura \u201cRongo rongo\u201d, fueron quemadas por los misioneros cat\u00f3licos franceses, quedando muy pocas en la actualidad.<\/p>\n Tal como aparece y se lee en el Museo de la poblaci\u00f3n de Hanga Roa, en 1888, Chile consigui\u00f3 la firma del tratado de anexi\u00f3n de la isla, por lo que la poblaci\u00f3n nativa , representados por Atamu Tekena, quedaron bajo la soberan\u00eda chilena. Pero los isle\u00f1os quedaron prisioneros en su isla, sin poder moverse de ella y sin derechos de ciudadan\u00eda, y con sus tierras dadas por el gobierno chileno en concesi\u00f3n a extranjeros que trajeron ganado que termin\u00f3 de depredar las tierras, siendo obligados a emplearse gratuitamente sin derecho a pago alguno.<\/p>\n Ahora se respiran nuevos aires en Rapa Nui. Poco a poco los isle\u00f1os van recuperando el control y la autonom\u00eda, y se va haciendo justicia, aunque \u00e9sta haya llegado tarde.<\/p>\n Caminamos por la playa y alli nos encontramos con la maestra del Liceo, quien al enterarse quien era yo, y conoci\u00e9ndome de la televisi\u00f3n, me coment\u00f3 sobre el deseo suyo de que hubiese la posibilidad de darles una conferencia a gente de la isla, lo cual acepte con gusto. Ellos quedaron en avisarme.<\/p>\n Luego en la noche, durante la cena seguimos conversando e intercambiando experiencias, acordando iniciar juntos nuestras meditaciones a las siete de la ma\u00f1ana todos los d\u00edas, para lo cual el grupo entero se reunir\u00eda en una de las habitaciones. Y as\u00ed lo hicimos con constancia y dedicaci\u00f3n, logrando con los d\u00edas el apoyo en comunicaciones canalizadas de los hermanos mayores.<\/p>\n El segundo d\u00eda de nuestra llegada, d\u00eda domingo, fuimos todos a la misa que se celebra en la iglesia de Hanga Roa en idioma rapa nui. Fue una experiencia muy espiritual y de profundo recogimiento, adem\u00e1s del exotismo porque fue enteramente en el idioma nativo. Terminada la celebraci\u00f3n, recorrimos con nuestro gu\u00eda Terangui nuevamente el Ahu Tahai, con todas las explicaciones hist\u00f3ricas a cargo de \u00e9l. Nos mostr\u00f3 en el sitio las caracter\u00edsticas de los Ahu , y una Hare-Paenga (casa bote) donde viv\u00edan los sacerdotes y tambi\u00e9n, los Hare-Moa (los gallineros), que son unos edificios estrechos, de piedras amontonadas con una sola entrada peque\u00f1ita. Luego seguimos camino en el bus hacia el otro lado de la isla , para conocer una zona donde los Ahu est\u00e1n muy arruinados y los moais, todos ca\u00eddos. All\u00ed empez\u00f3 una lluvia pertinaz que nos llev\u00f3 a refugiarnos en el bus, y luego en el interior de una cueva, en una bella caleta rocosa.<\/p>\n A la hora del almuerzo nos dirigimos a las faldas del Rano Raraku, volc\u00e1n que guarda en su interior una laguna de agua dulce llena de plantas acu\u00e1ticas de totora, y que fuera la cantera principal de los moais. Despu\u00e9s de un importante refrigerio, partimos hacia el volc\u00e1n observando en el camino, algunos moais acostados, dejados a uno y otro lado del camino por sus escultores. Fue impresionante observar la variedad de estilos y tama\u00f1os entre los moais que se encuentran erguidos en las paredes exteriores del talud volc\u00e1nico. En \u00e9ste volc\u00e1n han quedado cerca de 396 esculturas distribuidas en su interior y exterior. Incluso en la canteras llegamos a observar el moai m\u00e1s grande, que llega a medir 21.60 metros de largo y pesar casi 182 toneladas de peso. En el lugar nuestro gu\u00eda nos explic\u00f3 lo que normalmente suele decirse, de que los moais representan a los ancestros ya muertos que destacaron o a los jefes fundadores de las tribus y los clanes, y que estos eran deificados. Para esto, las tribus les pagaban a los talladores con alimentos, manteniendo a los escultores en las canteras hasta que terminaban el trabajo. Y que la mayor\u00eda de moais no terminados o ubicados era por la falta de pago\u2026Algo que nos sonaba poco cre\u00edble.<\/p>\n Un detalle interesante es que las estatuas poseen la cabeza aplanada y los l\u00f3bulos de las orejas deformados y alargados, dos detalles propios de las culturas sudamericanas. Y que los pobladores estaban divididos en \u201corejas largas\u201d y \u201corejas cortas\u201d, utilizando los t\u00e9rminos Hanau eepe para unos y Hanau momoko para los otros. Haciendo un ejercicio de memoria recordemos que entre los incas estaban los Hanan y los Urin, los de abajo y los de arriba; y que los nobles sol\u00edan tener las orejas muy largas, de all\u00ed el t\u00e9rmino \u201corejones\u201d. \u00bfHabr\u00e1 alguna relaci\u00f3n entre la palabra \u201cHanau\u201d del rapa nui con el t\u00e9rmino \u201cHanan\u201d de los incas?<\/p>\n No pudimos continuar por las laderas del volc\u00e1n porque estaba barroso, asi que visitamos una estatua muy extra\u00f1a, \u00fanica en la isla de un hombre arrodillado y sentado sobre sus piernas. Era de un estilo muy similar a los de la civilizaci\u00f3n Tiahuanaco. Se le llama moai Tukuturi, y mide m\u00e1s de tres metros y medio de altura, por uno y medio de ancho. Estuvimos largo rato observ\u00e1ndolo. Se parec\u00eda tanto a estatuas similares que hay en Tiahuanaco (Bolivia), y tan diferente del resto que inmediatamente uno comienza a pensar que hay cosas que cada vez menos, encajan de \u00e9sta historia. De alli volvimos al bus y nos dirigimos al Ahu Tongariki, que esta al pie del volc\u00e1n Poike, el m\u00e1s viejo de la isla, con tres millones de a\u00f1os de existencia. En el lugar nos encontramos con una espectacular plataforma ceremonial con quince moais gigantescos de entre sesenta y setenta toneladas cada estatua. Este monumento fue reconstruido porque en el pasado fue barrido y destruido por el mar durante el tsunami de 1960. Desde \u00e9ste lugar ten\u00edamos una vista impresionante del Rano Raraku. Nuestro gu\u00eda nos explic\u00f3 que las estatuas colosales hab\u00edan sido dise\u00f1adas para permanecer de pie, sin uso alguno de anclajes o mortero. Seg\u00fan la tradici\u00f3n se dec\u00eda que los moai caminaban desde las canteras hasta su ubicaci\u00f3n en los distintos Ahu, gracias al mana o poder de los Ariki. Pero en lo que m\u00e1s enfatiz\u00f3 Terangui fue en el preparado del suelo como rampa de deslizamiento, y luego la utilizaci\u00f3n de troncos para irlas moviendo. Este consumo forestal para la construcci\u00f3n monumental, y la costumbre de incinerar los muertos habr\u00eda contribuido a la devastaci\u00f3n de la flora y vegetaci\u00f3n isle\u00f1a.<\/p>\n En Tongariki aprovechamos en disfrutar la belleza del paisaje y del monumento, regresando por la tarde al hotel. En la noche luego de la cena nos quedamos conversando en el hotel, con personas del aeropuerto de Mataveri quienes enterados por el Dr. Mario Dussuel de nuestra llegada, estaban interesados en intercambiar experiencias de avistamientos en la isla con experiencias vividas y conocidas por m\u00ed.<\/p>\n El d\u00eda Lunes luego de nuestra meditaci\u00f3n ma\u00f1anera, hicimos una visualizaci\u00f3n donde nos proyectamos al Rano Raraku, encontr\u00e1ndonos all\u00ed con seres vestidos de blanco que nos explicaban la naturaleza del lugar y de todo cuanto all\u00ed hab\u00eda ocurrido. En los comentarios posteriores, surgi\u00f3 la idea que all\u00ed hab\u00eda sido depositado algo muy importante, sumergi\u00e9ndose en la laguna del volc\u00e1n. Una imagen que se repet\u00eda era la de seres extraterrestres de aspecto reptiloide deportados a nuestro mundo, ubicados precisamente en esa isla y en ese volc\u00e1n. Y que quienes poblaron la isla actuaron como guardianes, reemplazando a los guardianes extraterrestres, pero esa misma energ\u00eda oscura enquistada en el lugar, los habr\u00eda tratado de destruir.<\/p>\n Despu\u00e9s del desayuno nos dirigimos bajo un hermoso cielo azul y con un creciente calor hacia Vinapu, en el extremo del volc\u00e1n Rano Kao, de unos dos millones y medio de a\u00f1os de antig\u00fcedad, muy cerca del aeropuerto de Mataveri. En el camino conocimos en la ladera de un peque\u00f1o cono volc\u00e1nico, una cantera de obsidiana, vidrio volc\u00e1nico empleado para hacer toda clase de utensilios, pero fundamentalmente cuchillos, puntas de flecha y puntas de lanza. Ni bien entramos por en medio de un frondoso grupo de guayabos que crecen de forma natural en el lugar, comenzamos a subir la colina, cuando Maria Ester Dubl\u00e9 , brillante organizadora del viaje y amiga entra\u00f1able, se percat\u00f3 de la existencia en el suelo de unos peque\u00f1os extra\u00f1os c\u00edrculos conc\u00e9ntricos en el pasto, como de unos treinta a cincuenta cent\u00edmetros de di\u00e1metro, un grupo de cinco y luego un poco m\u00e1s arriba un grupo de tres y luego uno de dos. Para nada se pod\u00edan confundir con nidos de insectos o efecto del ganado. La explicaci\u00f3n que nos dio el gu\u00eda es que pod\u00edan ser los efectos de estacas que alguna vez fueron colocadas en el lugar, cosa que no pod\u00eda ser de ninguna manera, ya que alrededor de los c\u00edrculos, el pasto hab\u00eda desaparecido, y en los c\u00edrculos el pasto estaba cortado a ras, y el resto eran pastizales altos.<\/p>\n Vueltos al bus llegamos al final de la pista del aeropuerto, descendimos la ladera de la monta\u00f1a, y llegamos al Ahu Vinapu, donde nos encontramos con una plataforma donde los moais est\u00e1n ca\u00eddos sobre el Ahu. Pero la plataforma misma estaba compuesta de inmensas piedras talladas primorosamente al mism\u00edsimo estilo de los monumentos incas del Cusco. Era tan evidente la similitud que hasta destacaban en la pared, peque\u00f1as piedras encajadas, como parches que completaban perfectamente la din\u00e1mica del muro. Nos pusimos entonces todos en la muralla para hacer una pr\u00e1ctica de derm\u00f3ptica, para captar a trav\u00e9s del tacto y de la frente, la historia grabada en el lugar, apareciendo al cabo de unos minutos en que mantuvimos la respiraci\u00f3n lenta y profunda, en nuestra pantalla mental la imagen de que aquel era un templo del sol de manufactura inca, y que la isla fue visitada por los incas, tal como lo refieren cronistas, cuando hacen menci\u00f3n a viajes mar adentro en la \u00e9poca del inca T\u00fapac Yupanqui. Los incas habr\u00edan sido algunos de los distintos grupos humanos que habitaron la isla, s\u00f3lo que finalmente sus gentes fueron exterminadas all\u00ed, y sus vestigios sumergidos en el mar de donde vinieron. Aunque su influencia qued\u00f3 marcada en el lugar. Es curioso tambi\u00e9n que seg\u00fan los cronistas, cuando Atahualpa se hizo del poder, uno de sus orejones le aconsej\u00f3 que quemara cantidad de tablillas de madera de la \u00e9poca de su abuelo T\u00fapac Yupanqui, donde estaba grabada la historia, pero no se especifica de qu\u00e9 historia se esta hablando.<\/p>\n El templo habr\u00eda sido reciclado, tal como se ve\u00eda en los extremos del mismo, donde las curvaturas de la piedra trataron de ser ocultadas con nuevas piedras de diferente calidad de trabajo.<\/p>\n Despu\u00e9s de la pr\u00e1ctica que fue acompa\u00f1ada de algunas mantralizaciones de la palabra \u201cZin-Uru\u201d (llave), procurando aperturar una conexi\u00f3n con otras dimensiones, comparamos aquel muro con el del otro Ahu cercano, not\u00e1ndose la diferencia abismal de calidad y dise\u00f1o. Lo que tambi\u00e9n confirmaba la posible conexi\u00f3n inca era que uno de los moais ca\u00eddos sobre el Ahu, hab\u00eda roto la plataforma, dejando evidente la existencia de una habitaci\u00f3n subterr\u00e1nea de lo que habr\u00eda sido el templo. Algo que no exist\u00eda en los dem\u00e1s Ahus.<\/p>\n Me parec\u00eda muy curioso que \u00e9ste templo se encontrara a pocos cientos de metros de la cabecera de pista del actual aeropuerto. Pero eso lo tom\u00e9 como mera coincidencia.<\/p>\n En el otro Ahu cercano y m\u00e1s r\u00fastico, se hallaba una extra\u00f1a estatua doble a manera de un falo, con brazos laterales, que suele relacionarse con una estatua doble o mas bien femenina.<\/p>\n De Vinapu nos dirigimos hacia el Rano Kau, por lo que luego de volver paralelos a la pista del aeropuerto, bordeamos el mar y empezamos a subir al cr\u00e1ter en el bus, pudiendo tener desde all\u00ed, una vista extraordinaria y panor\u00e1mica de gran parte de la isla. Hasta que llegamos al espectacular cr\u00e1ter del volc\u00e1n, que tiene un kil\u00f3metro de di\u00e1metro, y un lago de agua dulce en su interior del que se extrae el agua para la poblaci\u00f3n de Hanga Roa. Sobre el borde del acantilado y el cr\u00e1ter se encuentra la aldea ceremonial de Orongo, donde hay 53 casas de piedra y cerca de mil petroglifos del hombre p\u00e1jaro y el dios Make make. En el lugar uno tiene una vista \u00fanica de un mar violento y profundo, asi como de los Motu o peque\u00f1as islas donde se realizaba el ritual y competencia del Tangata Manu para conseguir el huevo del Manutara. Nos explicaron en el lugar los dise\u00f1os de las casas hechas de piedras lajas, algunas en forma de embarcaciones, con una peque\u00f1\u00edsima entrada central que proteg\u00eda del viento y el fr\u00edo a sus moradores.<\/p>\n Fuimos luego caminando hacia un punto magn\u00e9tico aconsejados por Terangi, que es el v\u00e9rtice del tri\u00e1ngulo que forma el Rano Kau con los otros volcanes y la forma misma de la isla. Alli hicimos un trabajo con pir\u00e1mides de luz violeta y el real tiempo del universo, el cual fue intensamente vivido por todos los participantes.<\/p>\n Terminado nuestro trabajo nos dirigimos a la zona de los petroglifos, y luego de gozar contemplando el paisaje y tratando de interpretar las im\u00e1genes que all\u00ed se encontraban, nos regresamos. Y fue en la salida, en la caseta de los guardabosques, que uno de ellos me reconoci\u00f3 de haberme visto en la televisi\u00f3n y me cont\u00f3 delante de otros compa\u00f1eros, que ellos hab\u00edan encontrado en una cueva poco accesible, unos restos \u00f3seos humanos el doble de grandes de los de una persona normal. Es m\u00e1s, los cr\u00e1neos eran como peras invertidas y rostros anchos . Seg\u00fan esta persona eran de extraterrestres de alguna manera confinados en la isla. Y que ellos no quer\u00edan revelar el hallazgo ni dar a conocer la ubicaci\u00f3n por temor de que desaparezcan. Esta confesi\u00f3n fue una revelaci\u00f3n extraordinaria que iba confirmando las percepciones que ven\u00edamos teniendo.<\/p>\n El origen de los hombres p\u00e1jaro podr\u00eda estar relacionado con el mismo elemento inspirador en Egipto, de los dioses y semidioses de procedencia extraterrestre. Curiosamente en Rapa Nui se le llama Ra\u00b4a al sol, y en Egipto Ra.<\/p>\n Por la tarde recorrimos la poblaci\u00f3n de Hanga Roa, y en cada lugar donde entraba ya fuese \u00e9ste una bodega, negocio de artesan\u00edas, o tienda de comestibles terminaba conversando con los pobladores quienes me contaban sus experiencias de avistamientos.<\/p>\n El d\u00eda Martes hicimos la meditaci\u00f3n continuando con una visualizaci\u00f3n en donde nos ve\u00edamos a nosotros mismos bajando los acantilados del Rano Kao, en direcci\u00f3n a los Motu para recoger el huevo del Manutara, teniendo varios de los presentes una serie de percepciones o im\u00e1genes mentales muy claras e intensas, con cantidad de s\u00edmbolos. Debido a la vibraci\u00f3n alcanzada por el grupo se pudo recibir comunicaci\u00f3n y luego de leerla, la comentamos.<\/p>\n Ese d\u00eda partimos para Puna Pau que es el peque\u00f1o cr\u00e1ter volc\u00e1nico de escoria roja de la que se fabricaban los Pukaus, pudiendo encontrar cantidad de estos gorros terminados sin ser trasladados, y otros a medio hacer. Durante el camino y a lo largo de varios d\u00edas, pudimos ver cantidad de arcoiris, todos ellos muy bellos. De Puna Pau fuimos conducidos hacia Anakena, la playa de arenas blancas coralinas rodeada de hermosas palmeras que retratan la imagen cl\u00e1sica polin\u00e9sica. Aqu\u00ed se encuentran los primeros Ahu que recuerdan la llegada de Hatu Matu\u00b4a . Uno de ellos presenta un solo moai muy antiguo y extra\u00f1o, mientras que el otro, el mejor conservado de los dos es el Ahu Nau Nau, donde los moais est\u00e1n en muy buen estado, conservando sus pukaus y se les puede ver en sus espaldas s\u00edmbolos de p\u00e1jaros que dan la impresi\u00f3n de la llave del Ank egipcia. Detr\u00e1s del Ahu, y como parte del muro que lo contiene, hay piedras de gran tama\u00f1o colocadas algunas de forma tan desordenada, que hay hasta la cabeza de un moai en la pared. Una de las piedras del muro tiene una talla en alto relieve donde aparece el hombre lagarto, que seg\u00fan las leyendas nos dijo Teranghi, vinieron a ser los primeros pobladores de la isla, lo cual nos confirmaba nuestras percepciones y visualizaciones.<\/p>\n En ese momento aprovechamos para darnos un agradable relax ba\u00f1\u00e1ndonos en las tibias y tranquilas aguas cristalinas del mar.<\/p>\n En la noche nos fuimos a impartir la conferencia en la casa taller art\u00edstico de la se\u00f1ora Carmen Aredondo en Hanga Roa, pudiendo explayarme en muchos aspectos del contacto extraterrestre, y escuchando las experiencias de los pascuenses. La conferencia la di gratuitamente como una deferencia a la cordialidad y hospitalidad de los rapanui. Y quienes m\u00e1s lo disfrutaron fueron los j\u00f3venes adolescentes y ni\u00f1os presentes, quienes se maravillaban con todo lo que contaba.<\/p>\n El Mi\u00e9rcoles despu\u00e9s de la meditaci\u00f3n y del desayuno nos fuimos a conocer la cueva de los pl\u00e1tanos o tambi\u00e9n llamada \u201cAna Te Pau\u201d, que es un sistema de cavernas donde aprovechando la humedad se han creado microclimas para el cultivo de diversas especies garantizando la alimentaci\u00f3n de la poblaci\u00f3n. Estas cuevas son tubos de lava que han servido para acumular agua de lluvia. Se extienden por centenares de metros por debajo de la isla. El recorrerlas fue una experiencia por dem\u00e1s interesante, y hasta meditamos en la total oscuridad de las profundidades de uno de los t\u00faneles. De este lugar seguimos para el Ahu Akivi o tambi\u00e9n llamado de los siete moais, que representan a los siete exploradores de Hatu Matu\u00b4a, y son los \u00fanicos que est\u00e1n de frente, mirando hacia la costa. Aqu\u00ed V\u00edctor Gonz\u00e1lez , miembro de nuestro grupo, tom\u00f3 una fotograf\u00eda al paisaje que despu\u00e9s permiti\u00f3 ubicar la presencia de una nave en el cielo.<\/p>\n Por la noche nos fuimos a la fiesta polinesia, un espect\u00e1culo cultural de danzas y cantos en el hotel principal de la poblaci\u00f3n, all\u00ed conocimos al ballet Kari Kari que interpretaron toda suerte de bailes y destrezas que nos asombraron y maravillaron a todos. Realmente hab\u00eda estado en estos espect\u00e1culos en Tahiti, pero no pod\u00edan compararse con la maravilla de \u00e9ste ballet digno de cualquier teatro del mundo.<\/p>\n El Jueves meditamos en la ma\u00f1ana incluyendo siempre alguna visualizaci\u00f3n, y despu\u00e9s de desayunar nos dirigimos de nuevo al Rano Raraku, para ingresar en su interior, debido a que la vez anterior por la lluvia, nos hab\u00edamos quedado solo en las paredes exteriores. Asi que subimos por la rampa por donde en el pasado bajaban los moais extray\u00e9ndolos del interior del volc\u00e1n. Una vez dentro, vimos la magn\u00edfica laguna de agua dulce llena de totora que cubre el cr\u00e1ter. Luego seguimos por senderos de monta\u00f1a por una espesa vegetaci\u00f3n hacia las partes altas del cr\u00e1ter para conocer de cerca las canteras interiores. Fue extraordinario contemplar una nueva variedad de estatuas y dise\u00f1os. Estuvimos largo rato en el lugar. No daba ganas de marcharse de all\u00ed por su misterio, y encanto. No se sent\u00eda temor ni rechazo en el lugar, todo lo contrario, para ser un sitio donde era entrada hacia muchos secretos y misterios del pasado, mas bien se le sent\u00eda cautivante y acogedor.<\/p>\n Del Rano Raraku seguimos camino hacia el Ahu de Te Pito Te He Nua, donde se encuentra la piedra redonda ceremonial del ombligo del mundo, donde hicimos ejercicios de derm\u00f3ptica para sentir los latidos del coraz\u00f3n cristal del planeta. Aunque muchos lo que percibimos fue una forma similar a la piedra cayendo del cielo, pero no precisamente un meteorito. Esta piedra me hizo recordar la vez que fuimos al or\u00e1culo de Delfos en Grecia, donde la pitonisa llamada la Pytia, se sentaba sobre la piedra del \u201cOnfalos\u201d, u ombligo del mundo para dar a conocer sus profec\u00edas.<\/p>\n De all\u00ed nos fuimos a la playa de Ovahe que se encuentra dentro de un cono volc\u00e1nico, un lugar hermoso de aguas cristalinas y arenas blancas, donde nos ba\u00f1amos y disfrutamos de una hermosa tarde.<\/p>\n En la noche nos reunimos en el pueblo con don Benito Alarc\u00f3n, hombre sabio, viudo de la \u00faltima de las chamanas de la isla, do\u00f1a Esperanza, descendiente ella seg\u00fan Benito, tambi\u00e9n de los seres de Ori\u00f3n, del hermano Rojo y Negro. El nos recibi\u00f3 generosamente en su casa, donde pudo extenderse en sus comentarios sobre los misterios de la isla, y c\u00f3mo estos se relacionan con el contacto extraterrestre, coment\u00e1ndonos \u00e9l mismo sus experiencias de contacto con un hermano mayor.<\/p>\n Hubo un momento que me pidi\u00f3 que le comentara lo que yo sab\u00eda y hab\u00eda captado en la isla. Aprovechando de esa invitaci\u00f3n, as\u00ed lo hice, y no s\u00f3lo no me corrigi\u00f3 sino que apoy\u00f3 las afirmaciones, completando \u00e9l la informaci\u00f3n, dici\u00e9ndonos que seg\u00fan las tradiciones orales rapa nui, que Make Make creo el universo y que el, como Creador, estaba fuera. Y que la Tierra estaba dentro de un huevo donde el Creador quer\u00eda experimentar las emociones y los sentimientos, y que si \u00e9l ve\u00eda que eran buenos, abrir\u00eda el huevo para que afectara a todo el universo, lo que me hizo relacionarlo con la informaci\u00f3n del real tiempo del universo y el tiempo alernativo, asi como de los distintos universos y dimensiones.<\/p>\n Seg\u00fan Don Benito, Make Make le orden\u00f3 a Pao\u00b4a o He Pao\u00b4a , que era un mazo, que rompa el huevo y liberara la emoci\u00f3n y el sentimiento al universo. Pero \u00e9ste no vino ante el llamado divino. El universo hab\u00eda sido oscuridad durante mucho tiempo (\u00bfEstancamiento evolutivo?). El \u00fanico planeta azul era la Tierra (\u00bfel \u00fanico con esperanza de crecimiento espiritual sostenido?), aqu\u00ed se imprimi\u00f3 la emotividad de Dios. Los oc\u00e9anos eran sus l\u00e1grimas de alegr\u00eda.<\/p>\n El creador hizo que cayeran o llegaran 14 huevos a Hiva. Eran siete masculinos y siete femeninos, pero no germinaban. Entonces Make Make se ve a si mismo reflejado en el agua de una calabaza, y sorprendido con su imagen , crea al hombre.<\/p>\n Nos habl\u00f3 que antes de la llegada del rey Hatu Matua estaba Uoke en la isla, un gran esp\u00edritu que se hab\u00eda rebelado, y que hab\u00eda sido exiliado aqu\u00ed. El cual de inmediato lo relacionamos con Satanel. Tambi\u00e9n nos coment\u00f3 de una terrible guerra en el cielo y otra en la isla, y de la conexi\u00f3n con la Lemuria. Dijo \u00e9l entre otras cosas, que si la isla se portaba bien , esto afectar\u00eda positivamente al planeta. Y que el problema ser\u00eda que la isla pudiera pasar a otra dimensi\u00f3n, abriendo un portal y perdi\u00e9ndose. Que Rapa Nui era el ombligo del mundo, por las energ\u00edas que se irradiaban de all\u00ed al mundo.<\/p>\n Si bien Don Benito hablaba con mucha energ\u00eda y entusiasmo, se le ve\u00eda que sent\u00eda o ten\u00eda gran dificultad para decir lo que nos dec\u00eda. R\u00e1pidamente pasaba de un tema a otro, d\u00e1ndonos s\u00f3lo peque\u00f1as piezas sueltas, aparentemente inconexas, que termin\u00e1bamos de unir en nuestra mente, porque inmediatamente nos evocaba a la mente la pel\u00edcula de lo que ya sab\u00edamos.<\/p>\n El dia Viernes hicimos nuestra acostumbrada meditaci\u00f3n de las siete de la ma\u00f1ana, y aprovechamos para recibir comunicaci\u00f3n donde se nos instaba a no dejar de hacer la salida que ya se hab\u00eda anticipado en los anteriores mensajes, y dirigirnos en la noche al volc\u00e1n Poike. Despu\u00e9s de desayunar abordamos el bus y recorrimos la cueva de Ana Kai Tangata , un lugar volc\u00e1nico donde las olas del mar revientan con gran violencia, pero produciendo espuma con una belleza estremecedora. En esta caverna hay pinturas rupestres del Tangata Manu y del Manutara de gran belleza y colorido. Alli meditamos con mantralizaciones. Luego seguimos hacia el vivero de Mataveri donde se encuentran las especies nativas de flora t\u00edpica pascuense, algunas de las cuales han sido rescatadas del continente o de Tahiti, y devueltas . Luego seguimos por el pueblo de Hanga Roa con el gu\u00eda, terminando en el museo antropol\u00f3gico Padre Sebasti\u00e1n Englert, donde existen unas 1,500 piezas arqueol\u00f3gicas, que representan el legado cultural de la isla. El museo fue fundado en 1973, y posee una importante colecci\u00f3n de fotograf\u00edas, asi como de paneles explicativos y una biblioteca con 3,000 publicaciones. En un extremo, en un local anexo esta la exposici\u00f3n de la expedici\u00f3n noruega de Thor Heyerdahl y un moai \u00fanico en su g\u00e9nero, que se piensa ser\u00eda femenino, aunque su rostro es como el de un p\u00e1jaro o un reptil con cresta, estilo triceratopo. Y que fue encontrado en excavaciones , porque estaba enterrado a mucha profundidad en los cimientos de la plaza ceremonial del Ahu Tahai.<\/p>\n Por la tarde volvimos en direcci\u00f3n a la playa de Anakena, deteni\u00e9ndonos en el camino para contemplar un fen\u00f3meno al parecer magn\u00e9tico, aunque hay quienes piensan que es s\u00f3lo una ilusi\u00f3n \u00f3ptica , que es que en una cuesta se dej\u00f3 la movilidad (bus) en neutro y con el motor apagado, y a pesar de que est\u00e1bamos en una aparente cuesta , el bus empez\u00f3 a acelerarse y a subir solo. Realmente era muy extra\u00f1o, y sabemos que no es el \u00fanico lugar en el planeta en donde pasa algo asi. Posteriormente, ya de regreso en Santiago, tuve la oportunidad de recibir un hermoso regalo de Rosita Calaf, virtuosa pintora, y una de nuestras compa\u00f1eras de viaje, que consist\u00eda en un extraordinario libro del escritor espa\u00f1ol Antonio Ribera, de una expedici\u00f3n que realiz\u00f3 en los a\u00f1os setentas a la isla, y en donde \u00e9l describe precisamente que pudieron medir la zona norte de la Isla de Rapa Nui, detectando que es una de las de mayor perturbaci\u00f3n magn\u00e9tica en el mundo. Precisamente donde nos encontr\u00e1bamos experimentando con el bus, asi que no era ilusi\u00f3n \u00f3ptica.<\/p>\n En Anakena hicimos un repaso de lugar y disfrutamos de unas horas de playa, aunque nos cay\u00f3 una lluvia violenta pero pasajera cuando ya nos retir\u00e1bamos.<\/p>\n Hicimos tiempo para que llegara las 9 p.m. para salir en el bus en direcci\u00f3n del Poike , siguiendo la invitaci\u00f3n que nos hab\u00edan hecho los Hermanos Mayores del Cosmos. Y llegado el momento nos embarcamos y partimos, terminando por ubicarnos a los pies del Ahu Tongariki, a un lado de las faldas del Poike. Nuestro gu\u00eda Teranghi nos hab\u00eda contado anteriormente, que los Hanau eepe u \u201corejas largas\u201d hab\u00edan sido exterminados, siendo quemados vivos por los Hanau momoko u \u201corejas cortas\u201d durante las guerras tribales, y la \u00faltima gran batalla se hab\u00eda librado en una trinchera que estaba a un lado del Poike. Esto finalmente me persuadi\u00f3, por una cuesti\u00f3n de vibraci\u00f3n, de ir al lado opuesto donde est\u00e1n los moais, siempre a los pies del volc\u00e1n como ped\u00edan los mensajes. All\u00ed aprovechamos para mirar un cielo como pocas veces se contempla en la vida. Se\u00a0\u00a0 ve\u00eda claramente el brazo espiral de la galaxia, de la V\u00eda L\u00e1ctea, en toda su plenitud sobre los gigantescos moais. Al cabo de un rato parec\u00eda que las estrellas sal\u00edan de detr\u00e1s de los moais.<\/p>\n Personalmente me pas\u00f3 que hubo un momento en que sent\u00ed claramente, que algo gigantesco y redondo, aunque no visible se hab\u00eda ubicado encima de nosotros, pero a muy baja altura, asi se lo manifest\u00e9 a los dem\u00e1s. Meditamos en aquel lugar, a pesar de los fresco del ambiente, y hasta hicimos una irradiaci\u00f3n con siembra de una esfera de luz en la que envolvimos a los \u00e1ngeles ca\u00eddos, depositando la esfera dentro del cr\u00e1ter del Rano Raraku. Y es curioso, pero el chofer y el gu\u00eda de la agencia que se encontraban en el bus, como a unos quinientos metros de nosotros en la total oscuridad de la noche, sin saber ellos lo que nosotros est\u00e1bamos haciendo, fueron testigos de un resplandor dentro del cr\u00e1ter y de una esfera de luz que descendi\u00f3 all\u00ed mientras nosotros est\u00e1bamos trabajando.<\/p>\n <\/p>\n![\"DSC04617\"](\"https:\/\/www.sixtopazwells.com\/wp-content\/uploads\/2015\/06\/DSC04617-1024x576.jpg\")
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